El autobús de color naranja tiene rótulos en sus costados que dicen «Dejen a los niños en paz» y «#ConMisHijosNoSeMetan» y cuestiona que se enseñe a los niños -afirma la organización pro familia tradicional- que «es perverso» decir a niños de 10 años que pueden tener sexo con adultos y abortar.

Al mediodía Dabdoub Giacoman rechazó que el uso de autobús sea un embate contra la comunidad de la diversidad sexual, pero sostuvo que “no se pueden pisotear” los derechos de un sector de la población para garantizar los derechos de otro. Llamó a un diálogo entre grupos profamilia, comunidad LGTB y gobierno.

En la carta dirigida al Presidente la organización censura la política de educación sexual, así como el aborto, crítica que se inculque a los niños y jóvenes los derechos sexuales, que se les brinde servicios de salud sexual y reproductiva, que se fomente decidir sobre su identidad sexual, entre otros puntos.

En la misiva Dabdoub sostiene que desde el gobierno federal hay ataques a los niños y niñas a través de información falsa, manipulada o ideologizada desde las secretarías de Salud y Educación Pública y del CONAPRED. En entrevista subrayó que no se puede forzar la educación de los menores a partir de “caprichos” de un gobernante.

En el texto recibido por la Presidencia esta organización se declara en representación de 2 millones de personas que, afirmó, salieron a manifestarse en septiembre pasado en defensa del modelo tradicional de familia integrada por un hombre, una mujer e hijos. Dabdoub explica en el texto que la manipulación se da a través de educación sexual basada en “ideología de género” y no desde la evidencia científica. Advierte que la ideología de género parte de la idea de que “la sexualidad es una construcción social, aunque biológicamente se nace hombre mujer, con genitales propios del sexo”.

Por: Vicente Rodríguez.