Como estan amigos un placer saludarles de nuevo aquí en nuestro rinconcito del los recuerdos.
Pues nada que me llena de nostalgia ver esta fotografía donde sobresalen dos cosas, el portal de arriba y en el la inolvidable tienda El Pollito de don Apolonio Guizar, donde se encontraba hasta lo que no había, desde un silabario (jajajajaja hay una anécdota sobre esto), hasta vaselina tan útil en aquellos años.
Don Apolonio, bien conocido por propios y extraños, era una de esas personas que difícilmente se olvida, cualquier cosa que le lleváramos, él la compraba, haciéndonos a los niños muy felices después de haber adquirido unas monedas por la venta de los mayates que pescábamos a orillas del Lerma.
Y bueno, ya de él hablaremos largo y tendido en otra ocasión, el siguiente punto, son los arbolitos, pequeños aún que empezaban a vivir en el centro de nuestra plaza, los cuales ahora los vemos ya adultos, aunque algunos de ellos ya viejos y casi desahuciados no se si por el tiempo que todo lo borra, o por la remo delación que se le hizo al jardín principal, afectando con ello, la vida tranquila que nuestros queridos árboles llevaban. Un placer compartir con ustedes un poco de nuestra historia que bien o mal escrita por nuestros actos, se hace presente en nuestro diario vivir, sean felices.
Por: Arturo Camarena.
