Y seguimos saludándoles con gusto mis buenos amigos, que tengan un buen dia y aquí en nuestro rinconcito de los recuerdos volvemos al agua.
Casi siempre en cada año, existía el temor de que las aguas de lluvia llenaran el cauce del Lerma, y por consiguiente, el peligro de una inhundación más, sobre todo a las orillas de nuestro hace tiempo, hermoso río.
Lo curioso es que la gente que se veía afectada por estos problemas de crecidas del río, ya estaba acostumbrada a emigrar momentaneamente, ó a seguir en su casa a pesar del agua, echo que casi se volvía una costumbre cada temporada de lluvias. Hoy como quisieramos que al menos el caudal se mantuviera activo mas más tiempo y se pudiera llevar toda la porquería que desde hace ya varios años, se vierte en su lecho, en fin, recordar es vivir, feliz día y gracias por visitar este rincón hecho especialmente para ustedes. Hasta pronto.
