Hola de nuevo queridos amigos de nuestra página, de nuevo con ustedes para continuar en nuestro rinconcito de los recuerdos.
Me da mucho gusto y orgullo compartir con ustedes estas fotografías que nos cuentan una historia llena de amor, de sacrificios y peligros, cuando nuestros maestros cantereros, forjaron lo que hoy es uno de los orgullos más bellos de nuestra ciudad, de México y del mundo, la cúpula del Santuario del Señor de La Piedad, vaya para ellos un eterno reconocimiento pues aún a costa de su propia vida, lograron embellecer nuestro hermoso templo dedicado a nuestro milagroso Cristo. Sean felices y hasta la próxima reunión con el pasado.