En estos tiempos en que los puestos de trabajo no abundan… el ingenio tiene que aflorar para poder conseguir los recursos necesarios para poder sobrevivir.
Y esta situación se agrava, si la persona no tiene estudios o los conocimientos de un arte u oficio, que le sirva de medio para lograr tener los ingresos necesarios para vivir.
La miseria lanza a las calles a personas de muy corta edad a la “aventura” de conseguir “el pan de cada día”.
Este hecho, es una verdadera tragedia, no solo para los jóvenes que sobreviven en las calles de nuestras ciudades; sino que son el grito social de la incapacidad de una nación para capacitarlos y puedan ellos generar recursos para sí y con ello contribuir a que México sea un país más desarrollado en lo económico, por tanto lo trágico también lo es para nuestra nación..
Además de nuestros connacionales con vida en la calle, podemos agregar al flujo de migrantes centroamericanos de paso a la Unión Americana o que deciden radicarse en estas tierras.
Uno de los riesgos de personas que viven en las calles, es que, son candidatos a ser atrapados y usados por grupos delincuenciales, aprovechándose de su necesidad.
Las causas de la pobreza extrema de esta parte de nuestra población, son múltiples, y dentro de ellas podemos mencionar algunas, que por sí solas merecen un análisis y reflexión profunda.
Son consecuencia de la desintegración familiar (hijos abandonados, producto de la promiscuidad o explotación por los mismos padres de familia), la falta de educación académica, de valores y la falta de oportunidades que los orilla a vivir en la calle.
En la foto vemos a un joven que se las ingenia, haciendo malabares y pintado su cuerpo de plateado, para dar la apariencia de “hombre de metal” y así lograr ganarse la voluntad de las personas que circulan por el boulevard y recibir de ellos la aportación económica que cubra sus necesidades.
Ojalá que nuestros jóvenes no tuvieran que disfrazarse de “hombre de metal”, para generarse los recursos para vivir, ¿No cree usted?.- AAGA.
