paz2014mnbgh

Es una manifestación casi generalizada del deseo de Paz en nuestro entorno particular y en el mundo entero.

Y no manifiesto que es generalizada esta manifestación, pues aunque por doquier escuchemos este deseo, no podemos dejar de lado a los grupos de la sociedad civil y gubernamentales, que de palabra o de hecho están manifestando su inclinación por la cultura del odio y la muerte y no la del Amor y la vida.

¿O no es así, que podemos calificar así a los gobiernos e instituciones privadas, que aunque hablan que desean y promueven la Paz, son falces cuando fundamentan el supuesto desarrollo en la “Industria de la muerte del comercio de las armas”, “explotación de los migrantes”, “tecnología del entretenimiento que promueve la violencia” (video juegos) y “tecnología de la alimentación que acaba con las especies animales y vegetales” (bio-tecnología, Nanotecnología, Siembras de productos únicos que acaban con la bio-diversidad, y ni que decir de los negocios de “la explotación infantil y trata de blancas”, “secuestro” y negocio de las drogas.

¿Qué puede hacer el ciudadano individual para dar respuesta a estas amenazas a la Paz del mundo?.

Aunque parezca que estamos inermes ante estas amenazas, es mucho lo que podemos hacer.

La respuesta a estas amenazas son la Educación y los valores, que conducen a una población pensante, critica, exigente, participativa y activa, que no se deja manipular, porque sabe qué papel debe desempeñar ante estos retos que nos está presentando esta época y que es hacer simplemente lo que nos corresponde y ante esto, increíblemente neutraliza todas estas amenazas.

¿No lo cree usted?, piense cual es el motor de todo lo anterior y descubrirá que lo que está en el fondo, es la búsqueda del poder y del dinero, sin respeto de los valores como denominador común, aprovechándose de la ignorancia, pobreza, necesidad y carencia de valores y desintegración social de la población mundial.

Y si la población avanzara en educación, fortalecimiento de valores, la familia, amor a sus semejantes y a la naturaleza, sería un sujeto con responsabilidad social, que no aportaría nada de lo que requiere lo que yo diría que es la “Industria de la muerte”.

Personas preparadas y con valores, no son consumidores de las industrias de la prostitución, productos que dañen a nuestro planeta, no aceptarían la guerra, no serían migrante, pues no viviría en la miseria, en fin “no sería el hombre, el lobo del hombre”.

“Soñar no cuesta nada, y es lo que nos queda, para cambiar al mundo, si no estamos dispuestos a cambiar cada uno de nosotros”, mientras tanto seguiremos pagando el precio de una sociedad donde no imperan los valores y la “Cultura de la vida”, sobre la “Cultura de la muerte”.

O, ¿Usted que piensa?- AAGA.